La ciudad turística sigue recuperando la normalidad y este viernes celebraba la primera de las tradicionales procesiones de Semana Santa, dedicada a Nuestra Señora de los Dolores que discurrió por un recorrido que atrajo el interés de residentes y turistas tras dos años en los que la pandemia impidió la celebración en la calle del culto público.



Con la asistencia de una amplia representación de la corporación municipal encabezada por su alcalde Marco González, la comitiva se desarrolló sin ningún incidente rodeada de un gran fervor, primera procesión a la que sucederán las que acostumbran a acontecer en los próximos días en las calles portuenses que lucen engalanadas para saludar la presencia de las tallas e imágenes que protagonizan la Semana Santa portuense hasta el próximo domingo de Resurrección.