El Excmo Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, representado por su alcalde el socialista Marco Antonio González Mesa, ha firmado la mañana de hoy viernes 16 de septiembre de 2022 un convenio en pro de la atención de las colonias de gatos ferales. Un acuerdo que llega tras muchos meses de trabajo desde el Área de Bienestar Animal, que existe por primera vez de manera independiente desde este mandato que comenzó en 2019.

“Este es un paso histórico, que da legalidad y amparo al trabajo que se lleva realizando desde hace muchísimos años por parte de protectoras y personas particulares, que desgraciadamente han visto como el número de gatos callejeros se multiplicaba sin que hubiesen políticas concretas y determinantes que impulsasen no solo el control de los mismos, sino la dignidad que la gente que tiene sensibilidad animal necesita para sentir que su esfuerzo va a servir para algo”, declara el alcalde que ya impulsó un adelanto económico anterior a la suplementación de crédito producida hace escasas semanas, para que este convenio no tuviese que esperar más tiempo. Y es que si hay algo que no se puede perder es tiempo, y más tras una pandemia que ha frenado en seco todo lo que no tenga que ver con la ayuda a la gente en general y a todo lo que signifique mantener vivo y revitalizar el municipio, como se ha conseguido. “Ahora es el momento de concretar todo lo que también es importante, y esto acontecido hoy es una prioridad para este gobierno”, concluye.

ESTE ES EL SEGUNDO CONVENIO QUE REGULA LA ATENCIÓN MUNICIPAL A LOS ANIMALES, TRAS EL FIRMADO CON EL ILUSTRE COLEGIO DE VETERINARIOS DE S/C DE TENERIFE

Un camino que, en palabras del concejal delegado de políticas animalistas Alberto Castilla, no ha sido fácil a pesar de las ganas y el esfuerzo de todas las partes. “Cuando a un área que no había trazado un camino a seguir, le toca abrir hueco en mitad de una pandemia mundial como la que hemos vivido, se hace muy difícil avanzar. Primero porque hemos tenido que hacer un intenso análisis de la realidad para marcar una estrategia que diese respuesta a las necesidades reales del municipio. Y a continuación porque no hemos querido poner parches, sino buscar soluciones que den una respuesta a medio plazo para que el camino quede bien definido. Un sendero que no es otro que el de cumplir escrupulosamente con la legalidad marcada por las Ordenanzas y leyes que promueven y protegen el bienestar animal, tanto en nuestro municipio como en Canarias y en nuestro país España”, cuenta Castilla.

Y es que Puerto de la Cruz aspira a ser un destino turístico “pet friendly”, mas para llegar a ese punto queda aún mucho por hacer. Así lo demuestra el convenio firmado hoy con la protectora Animal Club, que lleva más de 15 años luchando por proteger a los gatos vagabundos que viven en las calles del municipio. Una lucha que, si bien ha contado con el apoyo del ayuntamiento, es la primera vez que se ampara legalmente. Un camino que ha llevado de manera conjunta a Protectora y Concejalía a realizar un Censo de Colonias de Gatos Ferales, que ha sido trabajado por las propias personas implicadas con las diferentes colonias y de cuyas mesas de trabajo parte el documento por el cual se regirán las diferentes áreas municipales de las que se requiere implicación, que tendrán geolocalizadas cada una de ellas para su protección y consideración.

EL PRIMER CENSO DE COLONIAS DE GATOS FERALES MUNICIPAL (2022) PONE SOBRE LA MESA LA SOBREPOBLACIÓN DE GATOS CALLEJEROS QUE EXISTE

Puerto de la Cruz tiene actualmente unas 50 colonias de gatos ferales, repartidas en tan solo 8´73 Km cuadrados. Este dato es, por supuesto, alarmante y más cuando hace referencia a la atención de las mismas, que se realiza desde el ámbito privado con más de 40 personas involucradas y el apoyo, por supuesto, de la protectora Animal Club. Es por ello que desde el pasado 2021 se comenzó a esterilizar al mayor número de gatos posible, dentro de las posibilidades reales que el método CER puede realizarse con los medios con los que cuenta el municipio. Ya este 2022 esa apuesta se cuatriplicó para prevenir un estimado de 3.000 nuevos nacimientos en las calles, un auténtico “baby boom” que buscamos frenar para prevenir una situación que un municipio como el nuestro no se puede permitir de ninguna manera, y que ha supuesto una inversión directa en dos años de unos 18.000 euros.