Puerto de la Cruz celebra el día de su Patrona en la calle con la Cruz como gran protagonista

Puerto de la Cruz celebra el día de su Patrona en la calle con la Cruz como gran protagonista

El 3 de mayo volvía a ser motivo de celebración en Puerto de la Cruz que festejó con diversos actos este día de la Patrona de la ciudad. Un símbolo que toda la sociedad portuense engalanó para exhibir con orgullo lo que tanto une a todas las familias portuenses.

Una jornada que comenzó bien temprano con la tradicional misa en la capilla de Las Lonjas, un espacio al que da la bienvenida siempre Irlanda Pérez, que cuida de uno los lugares únicos que caracteriza el entorno del muelle de la ciudad y que se engalana de forma muy vistosa para recibir a los cientos de personas que quieren admirar uno de los puntos de más solera de la ciudad.

La segunda cita del día para la corporación y autoridades asistentes, entre las que se encontraban representando al Gobierno de Canarias y al Cabildo de Tenerife la directora general de Relaciones con la Administración de Justicia Mónica Ceballos y el director insular de Coordinación Aarón Afonso,  fue en la parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, con el acto litúrgico donde ejerció de prioste el alcalde Marco González que, en la procesión posterior y en una breve parada en la Batería de Santa Bárbara, junto al muelle, recordó la historia refiriéndose a su antecesor en el cargo además de cronista oficial, Don José Agustín Álvarez Rixo, para hacerse eco de sus palabras allá por el año 1850, que recogen con fidelidad y también con emoción el patronazgo de esta esta ciudad: “Este lugar está bajo el patrocinio de la Santa Cruz cuya fiesta se celebra alegremente el tres de mayo con altares, enramadas, fuegos, banderas,…”,  rememorando así parte de la historia del municipio tan ligada a la Santa Cruz, “una identidad –dijo el alcalde- que debemos mimar entre todos para que cada año que pase podamos recordar con orgullo nuestro pasado y que eso sirva para seguir siendo una ciudad con futuro, de acogida y abierta, donde la tolerancia y el respeto son valores que pasan de generación en generación de portuenses”.

La tradicional procesión por las vías principales del casco de la ciudad homenajeó además la memoria pesquera de una ciudad con tanta relación con el mar y ante la atenta mirada de portuenses y de visitantes que se acercaron en este día para ser parte del día de la Patrona.

Acabada la procesión de vuelta a la parroquia, el día fue un ir y venir por todo el municipio, el más pequeño de Canarias, pero el más amplio en reconocer el valor de una identidad, que reside en esa Cruz que se repite por cualquier rincón del municipio y que permanece con orgullo en el alma de los y las portuenses, así pasen los siglos.